El presidente ruso aprovecha una entrevista con el exconductor de la Fox Tucker Carlson para elogiar a Donald Trump y defender la ocupación de Ucrania con argumentos sin fundamento El presidente ruso, Vladímir Putin, durante la entrevista con Tucker Carlson. SPUTNIK (VIA REUTERS)
El presidente ruso, Vladímir Putin, ha usado una entrevista con el exconductor de la Fox Tucker Carlson, emitida este jueves, para hacer propaganda a favor de Donald Trump y justificar la ocupación de Ucrania con argumentos sin fundamento. “Hemos sido objeto de muchos insultos y difamaciones por parte de varias generaciones de políticos [de EE UU]. El señor Trump fue un cambio refrescante. Es muy popular en Rusia, aunque quizá eso no le ayude mucho”, dijo el líder del Kremlin al ser cuestionado por el calificativo (“asesino”) que le dedicó el presidente Joe Biden tras la invasión de Ucrania. “Si volviera a ganar, nuestras líneas de comunicación se restablecerían de inmediato, porque entonces [durante la presidencia de Trump] no había guerra, mientras que ahora no tenemos ningún diálogo con el presidente Biden”.
La entrevista, que duró más de dos horas, fue una oportunidad para que Putin se luciera ante las preguntas complacientes de Carlson, que transmitió un mensaje republicano sutil, en un ejercicio de publicidad y propaganda que satisfizo visiblemente a ambos, a juzgar por la complicidad que mostraron, con bromas y risas compartidas, además de preguntas que alimentaron diversas teorías conspirativas.
La guerra de Ucrania ocupó el primer bloque de la charla. Ambos escenificaron lo que pareció una broma pactada sobre los motivos que llevaron a Moscú a ocupar el país vecino a finales de febrero de 2022. Carlson preguntó si Rusia se había sentido amenazada. “¿Por qué cree que EE UU podría haber lanzado un ataque sorpresa contra Rusia?”. “Nunca dije eso… ¿esto es un programa de entretenimiento o una conversación seria?”, respondió Putin entre las risas de Carlson: “Esa es buena, sí, jajá”.
La chispa y la supuesta espontaneidad del inicio de la conversación se apagaron cuando Putin, invitado a explicar las razones de la ocupación, se lanzó a un largo monólogo histórico, reivindicando el derecho irrenunciable de Moscú sobre el territorio de Ucrania. Un repaso en el que se remontó hasta el siglo IX, sin dejar espacio para réplicas y que ya anticipaba la extensión de la entrevista. El relato no se desvió ni un milímetro de lo ya expuesto y defendido por el Kremlin: Ucrania es una creación reciente como país, una construcción artificial, sin raíces históricas. Exagerando, Carlson se mostró en todo momento sorprendido, con gestos estudiados entre el interés y el aburrimiento, de los que se podía deducir que conocía las respuestas de antemano: resulta difícil imaginar que no tuviera que presentar un cuestionario previo.
Putin se extendió más de una hora con el capítulo histórico, desde el antiguo Rus ucraniano hasta la política del presidente Leonid Kuchma o el Maidán de principios de 2014. “¿Cuándo decidió [ocupar Ucrania]?”, preguntó el predicador televisivo de los republicanos. “Con el golpe” del Maidán, respondió Putin, que afirmó que Moscú no estaba dispuesto a tolerar “el neonazismo” en su frontera. Uno de los pretextos confesados por el presidente ruso para intervenir en Ucrania.