El oro, considerado tradicionalmente un refugio en tiempos de incertidumbre, experimenta este martes una caída significativa del 3,8%, situándose por debajo de los 4.200 dólares por onza, lejos de los máximos históricos alcanzados recientemente.
Tras la corrección, el metal dorado se cotiza a 4.189,9 dólares, después de haber alcanzado el pasado viernes un nuevo récord de 4.379,93 dólares por onza.
En la apertura del mercado, la onza todavía superaba los 4.300 dólares, con un valor inicial de 4.342 dólares. Sin embargo, su precio comenzó a ceder rápidamente, cayendo hasta los 4.245 dólares alrededor de las 10:12 horas, para luego mostrar un repunte temporal. A partir de las 13:15 horas, la tendencia bajista se reanudó hasta el nivel actual de 4.189,9 dólares, según datos de Bloomberg recopilados por EFE.
A pesar de la caída de hoy, el oro acumula en lo que va de año una subida del 60,18%.
Axel Botte, jefe de estrategias de mercado de la gestora Ostrum AM, señala que algunos operadores consideran que la escalada reciente del oro podría haber sido excesiva.
Los analistas apuntan además que las subidas de los últimos meses se han visto impulsadas en parte por movimientos especulativos, más que por factores tradicionales como la caída de los rendimientos reales de otros activos o la persistente inflación.