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El Banco Central de la República Argentina (BCRA) firmó un acuerdo con el Departamento del Tesoro de Estados Unidos que le permitirá acceder a hasta 20.000 millones de dólares para apuntalar el frente cambiario. Se trata de un esquema de swap de monedas que, según el gobierno, busca darle aire a las reservas y sumar herramientas para enfrentar momentos de tensión.
El convenio llega en un escenario de fragilidad macroeconómica y de escaso margen de maniobra para la política monetaria. El BCRA podrá usar este respaldo para intervenir si se recalienta el mercado cambiario o si aumenta la demanda de divisas.
Mediante un comunicado difundido en su página web, la autoridad monetaria señaló que el objetivo central es “preservar la estabilidad de precios” y sostener un sendero de crecimiento económico.
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Aunque no trascendieron los detalles —ni las tasas ni los plazos de uso—, el Banco Central remarcó que el acuerdo amplía su capacidad operativa y fortalece la liquidez de las reservas. En los despachos oficiales lo presentan como parte de una estrategia integral y no como un salvavidas de emergencia.
El gobierno apuesta a que este gesto de coordinación con Washington funcione también como señal política para los mercados.
La duda ahora es cuánto impactará en las expectativas y si alcanzará para contener eventuales episodios de volatilidad en los próximos meses.