Bolivia llega a la segunda vuelta presidencial de este domingo en medio de una aguda escasez de combustible que afecta a todo el país y que mantiene en alerta al Gobierno, al Tribunal Supremo Electoral (TSE) y a la población.
Durante la última semana, cientos de vehículos formaron filas de varios kilómetros frente a estaciones de servicio de distintas regiones para intentar abastecerse de diésel y gasolina. La tensión estalló luego de que Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) advirtiera que no podía garantizar el suministro en los próximos días por falta de divisas para financiar las importaciones.
La votación, prevista para el 19 de octubre, enfrenta por primera vez en la historia reciente a dos candidatos en segunda vuelta: el centrista Rodrigo Paz Pereira y el expresidente Jorge “Tuto” Quiroga (2001-2002).
El ministro de Hidrocarburos, Alejandro Gallardo, reconoció el miércoles que YPFB opera “al límite”, con desembolsos de hasta 40 millones de dólares, cuando se requieren más de 50 millones para asegurar un abastecimiento normal.
Riesgo electoral y acuerdos de emergencia
La escasez puso en duda el traslado del material electoral a los nueve departamentos, pero el TSE anunció que logró asegurar el combustible necesario tras una coordinación de último momento con el Gobierno de Luis Arce.
La Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) también autorizó que los vehículos del TSE puedan transportar combustible en bidones para garantizar la entrega de las maletas electorales a todos los recintos del país.
El suministro limitado ha paralizado sectores productivos y de transporte. Representantes del transporte pesado, urbano, rural e internacional denunciaron que sólo cuentan con diésel para un día y gasolina para dos, lo que amenaza con detener completamente sus rutas. Muchos conductores duermen hasta tres y cuatro días en fila para cargar combustible.
La cadena agrícola también está golpeada. Productores de regiones como Santa Cruz y Beni alertan que no pueden operar maquinaria por falta de diésel, lo que pone en riesgo la seguridad alimentaria del país.
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Restricciones el día de la votación
En una resolución emitida en septiembre, el TSE estableció prohibiciones de transporte aéreo y terrestre desde horas previas al día electoral. El ministro de Obras Públicas, Edgar Montaño, informó que el último vuelo autorizado saldrá este sábado a las 11:00 de la mañana, mientras que el tránsito terrestre entre regiones se restringirá desde las 10:00 de la mañana.
Como dictan las normas bolivianas, en días electorales el voto debe emitirse a pie. Solo autoridades, candidatos, fuerzas de seguridad, personal sanitario y periodistas acreditados están autorizados a movilizarse en vehículos.
Este domingo están llamados a las urnas 7.567.207 bolivianos mayores de 18 años y otros 369.308 residentes en 22 países, quienes definirán al próximo gobierno por los siguientes cinco años.